El pasado domingo, el Ascensor Barón de Valparaíso sufrió un incidente cuando uno de sus carros perdió el control y colisionó con la pasarela de la estación inferior. Afortunadamente, los siete pasajeros a bordo resultaron ilesos.
Según la Municipalidad de Valparaíso, el accidente, ocurrido alrededor de las 18:00 horas, se debió a una falla en el sistema de frenos del maquinista. El personal técnico evacuó a los pasajeros y realizó una inspección preliminar que confirmó el desperfecto mecánico. Actualmente, el ascensor está fuera de servicio mientras se llevan a cabo reparaciones y pruebas de funcionamiento, con la intención de reanudar el servicio el miércoles 8 de enero.
Este suceso ha reavivado el debate sobre la mantención de los funiculares en Valparaíso. César Andrade, representante de la Asociación de Usuarios y Usuarias de Ascensores de Valparaíso (Ascenval), criticó la falta de normativa en el país, señalando que una mantención mensual es insuficiente y que, sin un marco regulatorio, no hay estándares claros para evaluar las revisiones.
La situación de los ascensores en Valparaíso ha sido motivo de preocupación en los últimos años. De los 15 históricos ascensores, solo 7 están operativos, lo que ha llevado a Ascenval a denunciar la falta de progreso en su recuperación y a solicitar la intervención de la UNESCO.
Además, incidentes recientes, como el cierre indefinido del Ascensor Polanco debido a problemas técnicos, han incrementado la inquietud entre los residentes y usuarios que dependen de estos medios de transporte para su movilidad diaria.
La comunidad porteña y las organizaciones de usuarios hacen un llamado a las autoridades para que implementen medidas efectivas que garanticen la seguridad y operatividad de estos emblemáticos medios de transporte, esenciales para la vida cotidiana y el patrimonio cultural de Valparaíso.
