Durante la presentación de Rodrigo Contreras como nuevo refuerzo de Universidad de Chile, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, expresó su postura respecto a la querella interpuesta en su contra por los hermanos Daniel y Eduardo Schapira, quienes poseen el 21,4% de las acciones de la concesionaria que gestiona al club.
En la denuncia presentada ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, los empresarios señalaron que el dirigente del equipo estudiantil «violó el artículo 61 letra a) y el artículo 199 de la Ley de Mercado de Valores», ya que no comunicó mediante una Oferta Pública de Adquisición (OPA) la compra del 90% de las acciones del fondo de inversiones Tactical Sports, lo que le permitió consolidar su liderazgo en la institución.
«Es una pena, realmente lamentable, y claramente tiene un impacto, es indiscutible. Lo mencioné la semana pasada cuando se dio a conocer esta querella; estamos tranquilos porque siempre hemos actuado conforme a la ley», declaró el presidente de la U.
En la misma línea, reconoció que «Chile es un país libre, y cualquier persona tiene el derecho de acusar o presentar una querella. Sin embargo, que dicha denuncia o querella tenga fundamentos es otro tema. Además, en el actual marco legal, quien formula una denuncia o querella sin fundamentos, que sea injuriosa o difamatoria, podría incurrir en un delito, por lo que debemos ser cautelosos«.
También subrayó que «situaciones como estas generan ruido y no son beneficiosas para el club, y el hecho de que se presente esta querella justo antes de un partido de Supercopa con Colo-Colo perjudica al club y parece tener la intención de causar un efecto negativo«.
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