Este jueves se confirmó que un niño chileno se encontraba a bordo del avión de American Airlines que chocó con un helicóptero militar antes de caer al río Potomac, en el momento en que se preparaba para aterrizar en el aeropuerto Ronald Reagan.
El trágico incidente dejó un total de 67 víctimas, de las cuales 64 eran pasajeros del avión y tres pertenecían al helicóptero.
El menor viajaba con su padre, un ciudadano argentino, en un vuelo que partió de Wichita, Kansas, con destino a Washington.
Según informes, el niño y su padre habían asistido a una competencia de patinaje artístico, disciplina que él practicaba.
Los diarios argentinos El Clarín y La Nación reportaron que entre las víctimas se encuentran un argentino y su hijo de 13 años.
El padre, contador formado en la Universidad de Buenos Aires, había continuado sus estudios en Estados Unidos y era vicepresidente de una empresa de energía eléctrica con sede en Arlington, Virginia, muy cerca del lugar del accidente. Informes indican que había residido varios años en Chile, según Clarín.
Su hijo, de 13 años y también practicante de patinaje artístico, asistía a una escuela estadounidense y era alumno de la Escuela Argentina, donde los hijos de argentinos cursan los sábados por la mañana para seguir el plan de estudios de su país y conectar con su comunidad.
La madre, igualmente argentina, esperaba en el aeropuerto Ronald Reagan la llegada de su familia cuando, poco antes de las 21:00 horas de Washington, se produjo el accidente, desatando la desesperación.
Las aeronaves se hundieron en las frías aguas del río Potomac, y hasta el momento, se han recuperado 40 cuerpos.
(Imagen: EFE)
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