El presidente de Republicanos, Arturo Squella, dio a conocer un acuerdo parlamentario con Johannes Kaiser, excluyendo cualquier tipo de alianza con Chile Vamos. Además, al referirse a las primarias presidenciales, les instó a “no temer a la competencia real”, señaló.
En una entrevista con La Segunda, el exdiputado reafirmó la decisión de su partido de no participar en primarias. «El Consejo General y otras instancias del partido han descartado participar en primarias con cualquier candidato. Esta insistencia se debe a que en esas elecciones la participación es mínima, siendo mayormente movilizada por operadores políticos que están asentados en los servicios públicos y en los municipios. Es una forma sencilla de esquivar la competencia real que se da en la primera vuelta”, argumentó el presidente de Republicanos.
Respecto a las razones detrás de esta firme postura, Squella mencionó las discrepancias en la reforma de pensiones y agregó que “hay un antes y un después; la reflexión es más profunda. Chile avanza lamentablemente por un camino erróneo. ¿Qué puede ser más erróneo que seguir sobreendeudando al país, ocultando la deuda real y obligando a los trabajadores a financiar al Estado para cumplir con las promesas políticas actuales?”.
Además, indicó que «en 20 años, será el señor Moya quien terminará pagando. Resulta sorprendente que algunos sectores de la derecha estén dispuestos a aceptar eso. Solo puede explicarse por su intención de acercarse al centro, como han afirmado. Pero, a nuestro parecer, se han pasado varios límites, incluyendo la responsabilidad fiscal, el derecho de propiedad y la libertad de elegir, entre otros).
En relación con las elecciones parlamentarias, el presidente de Republicanos expresó que su partido y «el partido en formación de Johannes Kaiser comparten un diagnóstico común: consideramos que Chile ha estado en decadencia durante al menos una década. Bajo el pretexto de los acuerdos, la centroderecha ha adoptado ideas de la oposición, y como resultado, el país se ha estancado. La reforma tributaria y la educativa son ejemplos claros de esta situación. Coincidimos con Kaiser en que un tercer gobierno de la misma centroderecha condenaría a Chile de forma permanente. La falta de determinación para ejercer la fuerza, como se observó durante el estallido social, podría ser, en mi opinión, el golpe final a la seguridad en el país en este contexto. Por lo tanto, es muy probable que en las próximas semanas y meses tengamos diálogos más fluidos con los partidos emergentes de derecha, con quienes compartimos un diagnóstico y un plan de acción más cohesionado que con Chile Vamos.
En este sentido, afirmó que «debemos sentarnos a dialogar con el Partido Nacional Libertario, el Partido Social Cristiano y todas las fuerzas políticas de derecha que no tienen reparo en expresar sus ideas en las elecciones como las mejores soluciones para los problemas del país».
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl