La Corte de Apelaciones de Valdivia ratificó la prisión preventiva de R.A.P.C., el patrón de lancha acusado de ser responsable de siete homicidios consumados y 24 delitos de lesiones menos graves, a raíz del naufragio ocurrido el 26 de enero de este año, en el sector que enlaza la localidad de caleta Cóndor, en Río Negro, y bahía Mansa, en la comuna de San Juan de la Costa.
En un fallo dividido, la Segunda Sala del tribunal de alzada –compuesta por las ministras Marcia Undurraga Jensen, Marcela Araya Novoa y la fiscal judicial Gloria Hidalgo Álvarez (quien votó en contra)– avaló la decisión apelada, emitida por el Juzgado de Garantía de Osorno el 30 de enero pasado.
“De acuerdo a lo que se ha presentado, lo manifestado por las partes en esta audiencia, y considerando que este Tribunal estima que la calificación jurídica respecto a la participación del imputado en los hechos se mantiene por ahora, sin perjuicio de lo que se decida posteriormente en el juicio, y reunidos los requisitos estipulados en la letra c) del artículo 140 del Código Procesal Penal, se confirma la resolución apelada del treinta de enero de dos mil veinticinco,” señala el fallo.
La fiscalía explicó que la empresa de turismo familiar del imputado R.A.P.C. fue contratada por un grupo familiar de 21 integrantes, para realizar un viaje desde bahía Mansa, en la comuna de San Juan de la Costa, hasta la caleta Cóndor, en la comuna de Río Negro, a bordo de la embarcación “Río Cholguaco,” que tenía una capacidad máxima de 28 personas, incluyendo la tripulación.
Las víctimas realizaron el viaje de ida en varias fechas durante enero, acordando todos regresar el 26 de enero de 2025. En esa fecha, el imputado zarpó desde bahía Mansa con una menor de edad, con la intención de recoger al grupo familiar conforme a lo previsto. Sin embargo, en el viaje de regreso, el patrón de la lancha se detuvo en dos localidades para recoger a más pasajeros, lo que resultó en un total de 34 personas a bordo, superando así la capacidad permitida de la embarcación.
Esta situación, unida a las adversas condiciones climáticas, provocó el hundimiento de la nave, que terminó por zozobrar. Al darse cuenta los pasajeros del peligro, le exigieron al imputado que contactara a la autoridad marítima, pero él les pidió que se calmaran y les aseguró que todo estaba en orden.
Además, R.A.P.C. contaba con la licencia de patrón de lancha vencida y el permiso de zarpe estaba registrado a nombre de su padre.
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