Los aranceles del 25% propuestos por la administración de Donald Trump para las importaciones de sus socios comerciales, México y Canadá, tendrían un impacto en un tercio de las ventas de vehículos comerciales en EE.UU., según un análisis publicado por S&P Global Mobility.
El 1 de febrero, Estados Unidos dio a conocer la implementación de nuevos aranceles del 25% que afectarían casi todos los bienes provenientes de Canadá y México, incluyendo automóviles y camiones. Inicialmente, se había previsto que estos aranceles entraran en vigor el 4 de febrero, pero el presidente Trump decidió postergar su entrada tras conversar con los líderes de México y Canadá, posponiéndola ahora para el 4 de marzo.
Junto con las medidas de represalia inmediatas por parte de Canadá y México, el estudio destaca que el impacto de estos aranceles en la industria del transporte por carretera podría ser considerable, con el riesgo de disminuir los volúmenes de camiones en el corto plazo y, con el tiempo, modificar la fabricación de vehículos comerciales.
S&P Global Mobility indica que los aranceles son especialmente relevantes para el sector de vehículos comerciales medianos y pesados (MHCV), que abarca camiones y autobuses en las categorías de peso bruto vehicular (GVW) de 4 a 8, es decir, que superan las 14,000 libras.
Desde la creación del acuerdo T-MEC, así como del anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la proporción de camiones comerciales importados de Canadá y México hacia EE.UU. se ha más que duplicado y actualmente representa cerca de un tercio de la demanda de vehículos nuevos en el país.
Además, la exposición a estos aranceles varía notablemente según el tipo de vehículo y su marca. Por ejemplo, más del 40% de los camiones más pesados de la clase 8 vendidos en EE.UU. son importados desde Canadá y México, mientras que poco más de una cuarta parte de los vehículos en las clases 4 a 7, que son más ligeros, provienen de esos países.
La proporción más baja se observa en los autobuses y autocaravanas importados, que representan menos del 5%. En términos de marcas, los vínculos de producción con Canadá y México muestran una gran variedad. Por ejemplo, Ram produce 100% en México, mientras que Volvo no produce nada en México. Muchas otras marcas se sitúan entre estos dos extremos, con operaciones en dos o incluso tres de los países de América del Norte.
(Imagen: S&P Global Mobility / Europa Press)
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