El enfrentamiento entre la Universidad de Chile y Colo Colo relacionado con el supuesto desacato de Jorge Almirón al final del Campeonato Nacional anterior, llevó a la ANFP a implementar la «Ley Almirón«, que impide a los entrenadores asistir al estadio durante los partidos de su equipo en caso de que el director técnico se encuentre suspendido.
El primer entrenador afectado por esta norma fue Tiago Nunes, técnico de Universidad Católica, quien no pudo estar presente en el encuentro del lunes ante Unión La Calera en la Copa Chile. No obstante, el brasileño admitió que se las ingenió para comunicar instrucciones.
«Vi el partido por televisión, a través del canal que lo transmitía. Apagué el sonido para no escuchar los comentarios y simplemente seguir la transmisión en imágenes. Transmití información por teléfono a los asistentes en el estadio. Habíamos preparado las posibles situaciones del juego, pero la ausencia del entrenador impacta el rendimiento del equipo. Trabajamos a distancia«, declaró este viernes en conferencia de prensa.
En relación a su debut en la Liga de Primera este lunes contra Audax Italiano, el entrenador comentó: «Hemos realizado una buena preparación durante la pretemporada. Enfrentamos a rivales en amistosos y fuimos de menos a más. Logramos un buen funcionamiento, creamos oportunidades y marcamos goles. El equipo genera«.
No obstante, expresó su preocupación por el último encuentro, donde cedieron un empate ante los «cementeros«: «Contra Calera tuvimos un descenso en nuestro rendimiento, nos costó salir y perdimos confianza, no logramos encontrar nuestro mejor juego para asociarnos en el campo rival.»
Finalmente, respecto al cierre del mercado de fichajes en la UC tras la llegada de Diego Valencia, Nunes manifestó: «Me gustaría contar con más jugadores, siempre lo diré, pero debo comprender la realidad presupuestaria del club.»
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