El senador Iván Flores calificó como “deficitarias” las normas regulatorias en Chile, expresando que “no es aceptable que todo un país quede prácticamente de rodillas tras un blackout”.
El legislador también solicitó la modificación del decreto que regula los sistemas de telecomunicaciones, exigiendo mayor autonomía para las antenas con el fin de prevenir fallas similares a las del día de ayer.
“Tras el blackout experimentado, y considerando todas sus consecuencias económicas, sociales, de seguridad y de salud, ha quedado claro que Chile es muy deficiente en materia regulatoria. Las empresas no pueden actuar a su antojo o incumplir la normativa. Es necesario ser más específicos y contundentes en este aspecto”, afirmó.
“Estamos trabajando con un equipo de expertos en una propuesta para el gobierno con el objetivo de mejorar no solo la legislación, sino también para optimizar la relación del gobierno con el sector privado en beneficio de la ciudadanía”, añadió el senador.
En relación a las telecomunicaciones, el presidente de la comisión de Seguridad destacó que “consideramos que la autonomía de cuatro horas para las antenas debe ser ampliada. Envié un oficio al Presidente de la República y al ministro de Obras Públicas y Telecomunicaciones, solicitando la modificación del decreto correspondiente. Esta es una acción que no podemos realizar desde el Congreso”.
“Específicamente, estamos pidiendo un aumento en la autonomía mínima de las antenas de telecomunicaciones, que actualmente es de cuatro horas, además de solicitar que a través de la alerta SAE se comunique cualquier estado de excepción y los toques de queda, para que toda la ciudadanía esté informada en situaciones tan graves como las que ocurrieron prácticamente en todo el país ayer”, concluyó.
El oficio enviado señala que “la autonomía de las antenas que garantizan las telecomunicaciones es un tema relevante y directamente relacionado. Según el artículo 34 del Decreto 60, de 12 de mayo de 2012, del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, los operadores deben asegurar la continuidad de las comunicaciones ante situaciones de emergencia mediante un sistema de respaldo eléctrico”.
Además, indica que «para la infraestructura de nivel 1 la norma establece un mínimo de autonomía de 48 horas, mientras que para la infraestructura de nivel 2, se requiere un mínimo de 4 horas continuas. Considerando que en casos de emergencias como catástrofes naturales o fallos como el ocurrido ayer, la interrupción puede prolongarse más de 4 horas y mantener la comunicación es esencial, considero que es necesario aumentar el mínimo de horas continuas que el operador debe garantizar para mantener los servicios”.
“La autonomía de las antenas no es el único aspecto a revisar. Las empresas de telecomunicaciones dejaron de prestar servicios o este fue intermitente incluso antes de cumplir las cuatro horas de autonomía impuestas a los operadores, lo que evidencia un problema relacionado con el tráfico de datos y no necesariamente con la interrupción del suministro eléctrico”, continúa el texto.
«Este problema no solo impacta las comunicaciones entre individuos o el acceso a información, sino que también interrumpió la comunicación con servicios de emergencia, haciendo imposible comunicarse con ellos en situaciones urgentes de salud, seguridad o incendios”, expuso el documento.
“Por lo tanto, es urgente fortalecer la infraestructura de telecomunicaciones en el país, mediante modificaciones normativas que permitan aumentar el mínimo de horas de autonomía requeridas a los operadores, así como implementar medidas que aseguren la continuidad de las comunicaciones, ampliando la capacidad de las redes, y estableciendo estrategias de seguridad, redundancia, diversidad, modularidad y automatización”, concluye el oficio.
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