En una actuación que posiblemente superó a las anteriores en la Quinta Vergara, Pedro Ruminot se llevó de manera extraordinaria tres premios: la Gaviota de Plata, de Oro y la «Corneta de Oro», este último un galardón creado entre él y el público durante su actuación, reflejando la conexión que estableció el humorista en su esperada presentación en el Festival de Viña del Mar.
El exintegrante del «Club de la Comedia» mantuvo al público riendo constantemente, abordando casi todo lo que ha sucedido recientemente en el ámbito del meme chileno. Con un humor irreverente, realizó bromas sobre los directores del festival, el humorista venezolano George Harris, el presidente Gabriel Boric, la mujer que se hizo famosa por decir «vístima», Adam Levine, y hasta con parte del público de la Quinta Vergara. Ruminot derrochó ingenio y risas, ofreciendo un análisis sociológico sobre la naturaleza chilena y nuestra conocida tendencia a molestar: «Somos pesados, somos desagradables, pero somos buenos para la talla», comentó al respecto de las críticas tras la fallida presentación de Harris.
Ruminot comenzó su show bromeando sobre el corte de luz ocurrido el martes previo, cuando debía presentarse originalmente, y como nadie del festival se comunicó con él para preguntarle si podía actuar ese sábado. A continuación, se mostró a Daniel Merino, el director ejecutivo del Festival, quien admitió ante la cámara el incidente, provocando carcajadas en el público.
«Llevo 4 días encerrado con Morat y Sebastián Yatra», compartió sobre su tiempo de espera. «Hicimos lo que hacen seis hombres encerrados en un cuarto… vimos tele», añadió, rematando que estaban tan aburridos que observaron el Festival y «nos pareció buena la rutina de George Harris y (Paola) Volpato bastante fluida».
A continuación, se mofó de lo que piensan que son los guardias de seguridad municipal y de farmacia, y del sistema de atención en farmacias con el número en papel. «Se van a acordar de mí cuando vayan a la farmacia o al banco», se rió Ruminot.
Su rutina mostró que ya era su tercera vez sobre el escenario de la Quinta Vergara, convirtiéndolo en el salón de su hogar. Se mofó del público, a veces pidiéndoles que guardaran silencio cuando empezaron a pedir la Gaviota apenas minutos después de iniciar su actuación, e improvisó en varias ocasiones.
Después de reconocer que los chilenos «somos hue…» porque le enviamos dinero a Naya Fácil para su Gala del Pueblo, repitió bromas hacia Harris con típicos términos chilenos. En ese momento, la multitud empezó a pedir la Gaviota, mientras Ruminot interrumpía con «no, no, no, calma, déjenme desarrollar también, po'», provocando risas entre los presentes.
La actuación de Ruminot evolucionó de ser un simple stand-up a un análisis profundo sobre la identidad chilena, al estilo de leyendas como Coco Legrand, pero con su toque personal. Fue casi como una exposición para el mundo después de lo sucedido en la primera noche con Harris, elucidando por qué somos así: «Somos pesados, somos desagradables, pero somos buenos para la talla», mencionó el comediante, tras lo cual comenzó una dinámica en la que, junto a su equipo, entrevistó a tres personas extranjeras del público.
Primero una argentina, luego un estadounidense y finalmente una venezolana. Al norteamericano lo molestó con su nombre y la cantidad de años que lleva en Chile… 11. La respuesta del público fue inmediata. Con respecto a lo «pesados» que podemos ser, le comentó al estadounidense que el premio del Festival se llama «corneta» en vez de Gaviota, lo que llevó a que el público comenzara a gritar eso cada vez que querían entregarle un premio.
Los memes chilenos más populares, como la Zafrada y la señora «vístima», fueron parte de su repertorio, recordando también cómo los chilenos «fueron» al vocalista de Maroon 5, Adam Levine. «Ahí nació el primer invento chileno: la funa con recetas de comida», bromeó. Además, mencionó que tuvo la oportunidad de ver a Paul McCartney y Bruno Mars, quienes saludan a Chile y se aprenden algunas palabras en español, lo cual es suficiente para que sus shows sean un éxito. «Queremos que nos quieran», concluyó Ruminot al reflexionar sobre la naturaleza del chileno.
Continuando con sus bromas hacia Levine, Ruminot mostró su celular lleno de mensajes en el DM del Instagram del cantante y grabó un mensaje desde la Quinta Vergara con lo que el público quería decirle al músico estadounidense, generando carcajadas entre los asistentes.
El espectáculo siguió con bromas sobre Francisco Saavedra, Jorge Zabaleta y un beso que compartieron entre los tres; tras narrar una anécdota sobre un beso con Zabaleta, la multitud comenzó a pedir «corneta» para Ruminot, a lo que él respondió que debían pedir el premio por su nombre correcto. En ese momento, los animadores llegaron para entregarle la Gaviota de Plata, y él dijo: «Aprende, Adam Levine». Casi de inmediato, el público clamó por la Gaviota de Oro.
El exintegrante del «Club de la Comedia» realizó su bis, pero el público insistió en varias ocasiones pidiendo la Gaviota de Platino, lo que llevó a que Ruminot respondiera que «no se puede, no tengo la trayectoria suficiente, se demoraron demasiado con el decreto la última vez». Siguió contando una historia, pero el público continuó insistiendo –se podía ver a la alcaldesa Macarena Ripamonti gritando «de Platino, de Platino»– hasta que, finalmente, llegó Daniel Merino y le entregó la «Corneta de Oro» (en realidad una trompeta), la cual Ruminot tocó en pleno escenario.
Al finalizar su actuación, el público seguía gritando «de Platino», y al abandonar el escenario, se mostró un video de un supuesto Adam Levine quejándose por las bromas realizadas por los chilenos en sus redes sociales.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl
