La retención y el uso indebido de carros de supermercados se ha vuelto una práctica común.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (CNC), se están reportando aproximadamente 7.500 robos al mes, lo que se traduce en unas pérdidas que rondan los $540 millones.
«Este tipo de hurto representa una pérdida considerable para la industria. Sus consecuencias van más allá del costo de reposición, afectando también los gastos en seguridad y deteriorando la experiencia de compra para los clientes», declaró el presidente de la CNC, José Pakomio, según reporta El Mercurio.
Por otro lado, Héctor Canales, presidente de la Asociación de Supermercados de Chile, afirma que, “desde la perspectiva de las regiones, ha sido un desafío complicado de manejar, ya que tanto clientes como no clientes abandonan nuestros locales y se llevan los carros hacia sus vehículos”.
Además, confirma que se han detectado redes de tráfico entre distintas regiones y que el costo de cada carro, dependiendo de la distancia de los fletes, oscila entre 80 mil y 100 mil pesos por unidad.
Canales propone una campaña para retener los carros que se utilizan en actividades ilícitas y devolverlos a sus legítimos dueños. También señala que medidas como el cobro por su uso y la instalación de alarmas no han demostrado ser efectivas.
El uso de carros de supermercado para otros fines es bastante común en diversas regiones. Se utilizan para el recogido de huiros en las playas de Antofagasta, personas en situación de calle los emplean para transportar sus pertenencias, y se ven en el comercio ambulante.
En Arica, se han llevado a cabo operativos en terminales agropecuarios, ferias libres y en el comercio ambulante. Según Carabineros, más de 50 carros han sido incautados en un solo día.
Estos carros también son utilizados dentro de las consejerías de edificios en la región Metropolitana, principalmente durante las mudanzas y para trasladar compras desde los vehículos a los departamentos.
(Imagen archivo: PDI)
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