El Consejo General de Evópoli anunció oficialmente la candidatura presidencial de Evelyn Matthei, uniéndose al apoyo de RN y la UDI, y fortaleciendo su posición como la alternativa de centroderecha dentro de Chile Vamos. La proclamación generó un ambiente de entusiasmo entre los militantes, quienes la presentaron como “la próxima presidenta de Chile” y elogiaron su habilidad para abordar “los grandes temas” que preocupan a la ciudadanía.
Durante su intervención, Matthei expresó su gratitud por el respaldo recibido y enfatizó que su nominación simboliza un compromiso con la unidad del sector. “Esta candidatura trasciende el apoyo a una persona. Es un acto político en favor de la unidad de la centroderecha chilena”, declaró. Recordó que en la última elección presidencial hubo múltiples candidatos de derecha, lo que llevó a la división, y aseguró que, en esta ocasión, la ciudadanía demanda cohesión.
En su discurso, la exalcaldesa hizo hincapié en la necesidad de colaborar para enfrentar los principales retos del país, como la crisis de seguridad y el estancamiento económico. “Unidad hasta que duela, unidad hasta que duela debe ser nuestro lema, porque sin unidad, no lograremos poner a Chile de pie”, subrayó, invitando a otros sectores de la oposición a unirse a un proyecto colectivo para superar la crisis actual.
Matthei también destacó la urgencia de fortalecer las instituciones y garantizar el bienestar de la población. “Es inaceptable lo que este Gobierno ha hecho con nuestro país”, argumentó, asegurando que su candidatura buscará ofrecer un gobierno institucional y responsable. Además, defendió la relevancia del diálogo y la construcción de consensos en política, resaltando que “Chile no pertenece ni a la derecha ni a la izquierda. Chile es de todos y debemos construirlo entre todos”.
Por último, reafirmó su compromiso con la unidad del sector y con la creación de una lista parlamentaria única que permita recuperar el país. “Hoy nos critican por dialogar y alcanzar acuerdos. En política, uno puede aferrarse a sus principios y aislarse, o por el contrario, usar esos principios y valores para dialogar y convencer. Todos tienen derecho a participar, ser escuchados y expresar sus opiniones. La política no es imposición, es consenso. La política es diálogo, no atrincheramiento. La política es dirigirse a las grandes mayorías, no a grupos identitarios que solo se preocupan por hacer valer su verdad”, concluyó.
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