El Banco Central de Chile reportó este martes que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero registró una disminución del 0,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que marca el peor resultado desde junio de 2024, cuando la economía cayó un 0,7%. Este descenso pone fin a una racha positiva que había comenzado en diciembre del 2024 con un crecimiento del 6,6% y continuó en enero con una expansión del 2,5%.
El impacto negativo de febrero se atribuye a varios factores, entre ellos, la menor cantidad de días en comparación con febrero del año anterior, que fue bisiesto, y el corte masivo de suministro eléctrico que afectó a varias regiones del país. Según el Banco Central, el apagón tuvo efectos directos sobre la actividad económica, especialmente en la minería, uno de los sectores más afectados.
A pesar de la caída en la minería, otros sectores lograron compensar parcialmente este impacto. El comercio, por ejemplo, aumentó un 3,5% en términos anuales, destacando especialmente las ventas en el comercio mayorista y minorista, impulsadas por los alimentos, vestuario y vehículos. Además, el sector servicios también mostró un leve crecimiento de 0,5%, impulsado por los servicios personales, particularmente en el área de salud.
Por otro lado, el Imacec no minero presentó un crecimiento anual de 0,9%, aunque la cifra desestacionalizada, que ajusta las variaciones según el calendario, cayó un 0,4% respecto al mes anterior.
Este dato económico estaba dentro de las expectativas del mercado, que ya anticipaba una «caída marginal», según lo indicado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, en días previos. Sin embargo, a pesar de la leve contracción, el informe del Banco Central refleja que la economía chilena sigue mostrando una recuperación en ciertos sectores, aunque los desafíos derivados del apagón y los efectos estacionales han marcado el rumbo de la actividad económica para este comienzo de 2025.
