La Dirección de Salud Municipal de San Antonio proyecta un déficit superior a los $1.000 millones para finales de este año, lo que pone en riesgo la estabilidad financiera del sistema de atención primaria en la comuna.
Entre las principales causas de este déficit se encuentran pagos pendientes y devoluciones de recursos, como los $900.000 adeudados a una organización indígena por un proyecto de cosmovisión y alimentación mapuche, $16 millones en pagos fuera de plazo por la construcción de los domos de salud mental en Bellavista, y $198 millones que deben devolverse por convenios del año 2023. A esto se suma otra devolución de $266 millones, correspondiente al ejercicio 2024, que el municipio no podrá solventar con su presupuesto actual.
El director de la Salud Municipal, José Luis Hernández, advirtió que, de no encontrar soluciones, el déficit podría comprometer el pago de sueldos a los funcionarios a fin de año. Actualmente, la planilla mensual de remuneraciones asciende a $1.100 millones, por lo que este desbalance financiero haría insostenible la operación normal de los centros de salud municipalizados.
Ante este panorama, Hernández anunció que solicitarán a la Contraloría la postergación de la devolución de fondos para el ejercicio financiero 2026, con el fin de aliviar la carga presupuestaria de este año. Además, señaló que se están evaluando ajustes en el gasto y medidas de ahorro para evitar una crisis mayor.
El presidente de la Comisión de Salud del Concejo Municipal, Manuel Meza, enfatizó la necesidad de clarificar el total de las deudas y definir si será necesario recurrir a fondos municipales para cubrir la falta de recursos. También planteó dudas sobre cómo este déficit podría impactar en la calidad y disponibilidad de los servicios de salud para la comunidad.
La situación sigue en evaluación, mientras la administración busca alternativas para equilibrar las cuentas y garantizar la continuidad de la atención en los centros de salud municipales de San Antonio.
