El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, se pronunció sobre la situación de los docentes de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) de Magallanes, quienes se encuentran en huelga, lo que ha dejado a aproximadamente 11 mil estudiantes sin clases.
“Estamos abiertos a seguir dialogando y a continuar las conversaciones en torno a la propuesta que discutimos con los líderes durante esta semana”, afirmó.
En este contexto, subrayó que no se trata de “una propuesta unilateral, sino de una iniciativa que se elaboró a lo largo de largas horas con los representantes de los docentes, la cual fue aceptada en algunos casos y rechazada en otros. Es parte del proceso”, añadió.
“Lo que no podemos hacer es destinar recursos para aumentar los salarios de los trabajadores de la educación, especialmente de los profesores. Eso está descartado”, agregó.
Además, enfatizó que “esto no forma parte de nuestras posibilidades presupuestarias ni de nuestro diseño técnico. Debemos enfrentar un déficit de varias decenas de miles de millones de pesos que afecta a Magallanes, por lo que instamos a las comunidades educativas a retomar las clases”.
El ministro mencionó que ya hay establecimientos que han decidido volver a las aulas, y expresó que “una vez cruzada la línea roja en términos de tiempo, tenemos el deber de garantizar el derecho a la educación”.
“Por ende, al no existir más espacio para recuperar clases después del 31 de diciembre, el lunes será el último día para reprogramar y así poder recuperar las lecciones, lo que también implicaría el pago de los salarios pendientes”, precisó.
Cuando se le preguntó sobre las críticas del gremio docente, que sugieren que esta situación constituye un chantaje por la falta de pago hasta que se ponga fin a la huelga, Cataldo afirmó que “no es un chantaje; es la realidad de que los plazos no son infinitos. Se agotan, y en ese contexto, no es posible recuperar las clases como corresponde, lo que resultaría en una pérdida de aprendizaje en la región. Eso es algo que no podemos permitir”.
“Podría argumentarse también que la movilización es un chantaje, ya que mantiene a los niños como rehenes en una demanda que no ha podido resolverse y que no se resolverá por falta de recursos. Se podría sostener el argumento en la dirección opuesta”, añadió.
Finalmente, reiteró que lo importante es que “hemos identificado que existe un período tras el cual no se podrán recuperar los aprendizajes si no se regresa a clase”.
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Con Información de puranoticia.pnt.cl