La muerte de una joven de 18 años a las afueras del estadio Monumental ha causado una profunda conmoción y ha suscitado numerosos interrogantes. A medida que se llevan a cabo las investigaciones sobre el atropello ocurrido la tarde de este jueves, la familia de la víctima ha salido a desmentir de manera contundente la afirmación de que ella intentara ingresar de manera irregular al recinto deportivo.
“Ella tenía su entrada y su carnet en mano”, declaró Bárbara Pérez, hermana de la fallecida, quien hizo hincapié en la responsabilidad del actuar de Carabineros, especialmente del conductor del carro lanzagases que estuvo involucrado en el incidente.
La joven fue atropellada por el vehículo policial en medio del caos que se produjo en las afueras del estadio, y según su hermana, “cuando llegó al hospital, ya había fallecido”.
La familia rechaza la versión que intenta vincular a la adolescente con una supuesta avalancha. “No iba a intentar pasar. Estaba con sus dos amigos y Carabineros los culpó a ellos por el atropello”, declaró Pérez, visiblemente consternada.
Bárbara también explicó que el teléfono de su hermana fue aplastado y que su carnet, que estaba detrás, fue ignorado. “No se dieron cuenta de que el teléfono fue aplastado y que el carnet estaba detrás”, indicó.
El dolor se entrelaza con la indignación. “Si vieron que había niños, ¿por qué no se detuvieron?”, cuestionó la hermana, apuntando hacia la responsabilidad policial. “Siento frustración y rabia. Ella iba a disfrutar, siempre ha sido hincha de Colo-Colo. Es injusto que a una joven de 18 años le quiten la vida”, lamentó.
La familia se compromete a buscar justicia y a no permitir que lo ocurrido quede sin respuesta. “Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Necesito ayuda legal. No dejaremos que esto quede así. Nuestra familia está destrozada”, expresó.
(Imagen: El Desconcierto)
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