Luego de los hechos de violencia registrados este jueves en el Estadio Monumental, que dejaron como saldo dos personas fallecidas y la suspensión del partido entre Colo Colo y Fortaleza por Copa Libertadores, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, emplazó directamente a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) a asumir su responsabilidad frente a la crisis de seguridad que afecta al fútbol chileno.
“La ANFP tiene que asumir y responder a las obligaciones que le corresponden”, sostuvo el secretario de Estado en una dura declaración ante la prensa. “No se puede actuar como si esto fuera un problema ajeno. Me parece oportunista la declaración que emitieron”, agregó en referencia al comunicado del organismo rector del fútbol nacional, que habría intentado desligarse de los incidentes.
Durante la jornada, Cordero también confirmó que fue el Gobierno quien ordenó la suspensión definitiva del encuentro en el minuto 70, pese a la intención de la Conmebol de reanudarlo. La medida fue adoptada tras la invasión de la cancha y los hechos de violencia ocurridos antes y durante el partido.
“Lamentamos profundamente la muerte de las dos personas. El fútbol debe ser un espacio seguro, un espectáculo al que las familias puedan asistir sin temor ni riesgos. Los actos vandálicos no pueden ser tolerados”, expresó el ministro.
En medio de la crisis, también se anunció la renuncia de Pamela Venegas, jefa del plan Estadio Seguro, y se reiteró que el Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile —programado para este domingo— se mantiene en pie.
“El Ejecutivo considera que el partido debe jugarse como muestra de respeto a los fallecidos y a todas las personas que sí quieren vivir el fútbol en paz. Pero advertimos: si los clubes no cumplen con sus obligaciones, el Gobierno tomará las medidas que correspondan”, puntualizó Cordero.
El ministro cerró su intervención llamando a todos los actores del mundo del fútbol a condenar enérgicamente la violencia y a asumir un compromiso real con la seguridad en los estadios.