Un episodio desafortunado ensombreció el desarrollo del encuentro entre Colo-Colo y Fortaleza en el Estadio Monumental, correspondiente a la segunda fecha del grupo E de la Copa Libertadores.
A medida que avanzaba el minuto 70 y con el marcador sin goles, un grupo de aficionados de Colo-Colo rompió un acrílico que separaba a su barra del terreno de juego e invadió la cancha.
Ante esta situación, tanto el plantel como el cuerpo técnico del equipo brasileño se retiraron de inmediato del campo y se dirigieron a los camarines, mientras los jugadores locales intentaban calmar los ánimos.
A pesar de que los hinchas retornaron a su lugar, los futbolistas visitantes permanecieron en los vestuarios, y después de un tiempo, los jugadores locales y los árbitros también abandonaron el terreno de juego del recinto en Macul.
Previo al encuentro, dos aficionados del equipo anfitrión perdieron la vida tras enfrentamientos con Carabineros, lo que generó la indignación de los presentes en el estadio, quienes no dudaron en expresar su descontento.
Fue en este contexto que se suscitaron los incidentes mencionados anteriormente.
Tras una avalancha de personas intentando acceder al estadio, llegó al lugar personal de Control de Orden Público de Carabineros (COP). En ese momento, un carro lanzagases habría atropellado a dos personas. Las víctimas fatales serían una adolescente de 18 años y un niño de 13 años.
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Con Información de puranoticia.pnt.cl
