La Policía Marítima de Valparaíso procedió al desalojo del restaurante San Marino’s, situado en el sector de Cochoa, en Viña del Mar, región de Valparaíso.
Este establecimiento fue calificado por el Ministerio de Defensa como una ocupación no autorizada, dado que su propietario, Marco Antonio Luci, no contaría con la concesión marítima necesaria para el uso del terreno.
Mediante un comunicado se señaló que «en virtud de las competencias asignadas a esta Capitanía de Puerto, y con la debida autorización de la Fuerza Pública, se llevó a cabo el desalojo de un inmueble en el sector de Cochoa, Viña del Mar, correspondiente al restaurante San Marino, lo que permitió restablecer administrativamente el terreno previamente mencionado«.
Se añadió que «el operativo se realizó en conformidad con el marco legal vigente, sin inconvenientes, protegiendo el orden territorial y la adecuada gestión del borde costero», destacó el comunicado.
Por su parte, el restaurante informó a través de sus redes sociales sobre su cierre. «Estimados clientes, hemos sido víctimas de un fraude por parte del expropietario del restaurante y no podremos continuar operando hasta nuevo aviso«.
Aclararon que el problema se origina en que el exdueño, Samuel Lizana, no habría transferido la concesión marítima a Marco Antonio Luci tras el respectivo pago.
Desde San Marino’s manifestaron que «durante años, Lizana intentó recuperar la concesión marítima que él mismo vendió legalmente a Marco Luci Arriagada, el actual concesionario. Sin embargo, mediante falsificación de documentos y actos fraudulentos, logró que se ordenara nuestro desalojo, afectando nuestros derechos como trabajadores, emprendedores y miembros de esta comunidad».
Asimismo, expresaron que «hoy nos encontramos a la deriva, sin nuestro espacio de trabajo, sin garantías, y con la profunda tristeza de ver cómo se vulnera el esfuerzo, la inversión y el compromiso que hemos dedicado durante tanto tiempo».
Finalmente, hicieron un llamado a la comunidad para obtener apoyo en la recuperación del lugar, y afirmaron que «San Marino es más que un restaurante: es una familia, una historia de resiliencia y un símbolo de trabajo digno. San Marino no se rinde».
(Imagen: Biobiochile)
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