Recientemente, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó cifras que evidencian una tendencia demográfica marcada: una disminución en los nacimientos y una caída sostenida en los matrimonios. Según el Boletín Coyuntural de Estadísticas Vitales, en enero se registraron 12.827 nacimientos en el país, lo que representa un descenso del 9,8% en comparación con el mismo mes del año anterior.
De los nacimientos registrados, el 51% fueron niños y el 49% niñas. La mayor parte de las madres se ubicó en el rango de edad de 30 a 34 años, contribuyendo con el 29,6% de los nacimientos. Por su parte, las mujeres de entre 25 y 29 años representaron el 25,5%. Estos datos corroboran una tendencia ya evidente en años pasados: la postergación de la maternidad hacia edades más avanzadas.
Simultáneamente, el informe del INE también indició una disminución en los matrimonios. En el mismo mes, se registraron 6.474 matrimonios, lo que se traduce en una caída del 2,6% en comparación con enero de 2024. Aunque la reducción es menos marcada que en el caso de los nacimientos, sigue confirmando la tendencia de largo plazo de una menor cantidad de personas que deciden formalizar sus relaciones a través del matrimonio.
Este panorama que presentan las cifras plantea desafíos importantes para el país, especialmente en relación con el envejecimiento de la población y las tasas de reemplazo generacional, factores cruciales para la planificación de políticas públicas en áreas como salud, educación y seguridad social.
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