La discusión sobre el nuevo umbral electoral que se debate en el Congreso ha generado preocupación en partidos emergentes y figuras políticas como Jorge Sharp, quienes denuncian que la medida representa un freno a la diversidad política y un obstáculo para la representación ciudadana.
La propuesta busca establecer un umbral mínimo del 4% de votación nacional para que los partidos políticos puedan acceder al Congreso. Según sus detractores, esta modificación perjudica a fuerzas nuevas que no cuentan con grandes estructuras partidarias, pero que representan movimientos sociales y demandas territoriales legítimas.
Jorge Sharp, líder del movimiento Transformar, fue enfático al señalar que se trata de un intento de restringir la participación democrática: “Es otro intento más de reducir los canales de participación para que este sistema político cada vez vote con más castidad”. En la misma línea, representantes del Partido Popular y del Partido Social Cristiano advirtieron que la medida amenaza con invisibilizar a cientos de miles de votantes que no se sienten representados por los partidos tradicionales.
Desde el oficialismo, sin embargo, se defiende el proyecto asegurando que busca mejorar la gobernabilidad y reducir la fragmentación política, que ha dificultado la tramitación legislativa en los últimos años.
La iniciativa, que aún está siendo discutida en la Comisión de Constitución del Senado, mantiene en alerta a las fuerzas emergentes, que insisten en que esta reforma no soluciona los problemas de fondo del sistema político chileno y que solo beneficia a los bloques tradicionales.