A más de una década de la trágica muerte de Felipe Camiroaga, su hermano Daniel Bontempi volvió a referirse públicamente al recordado animador, destacando su autenticidad, su legado y entregando detalles íntimos sobre su vida personal.
En conversación con Radio Bío-Bío, Bontempi expresó el orgullo que siente la familia al ver que Felipe fue elegido recientemente como “el mejor animador de la historia de Chile” en una encuesta nacional. “Lo fundamental es lo verdadero que siempre fue. Tenía una transparencia que lo hacía cercano. Lo que ves es lo que era”, afirmó, emocionado por el cariño que sigue recibiendo Camiroaga a 14 años de su partida.
Además, reveló aspectos personales del “Halcón de Chicureo”, asegurando que sus grandes alegrías estaban en su círculo más íntimo: su familia, sus amigos y sus proyectos personales. “Amaba a los hijos de sus amigos, se entregaba con mucho amor. También tuvo dolores, como todos, ya fueran laborales o emocionales”, comentó.
Sobre un tema que siempre generó curiosidad —la posibilidad de que Felipe hubiese querido ser padre—, Daniel fue claro: “En su fuero interno, él lo tenía resuelto. No hablamos de eso, pero estoy seguro de que tomó decisiones que lo hicieron sentirse completo. No le faltó nada”.
Por último, se refirió al especial lazo que su hermano tuvo con Karen Doggenweiler, destacando la química que ambos compartieron en pantalla y cómo hubiese sido verlos animar juntos nuevamente. “La Karen nos invitó este año al Festival de Viña y fue muy emotivo. Me los imagino perfectamente animando juntos. Habrían sido increíbles”.