El presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), se presentó en el Cementerio General para denunciar la profanación de tumbas ocurrida este martes.
En el cementerio de Recoleta, en la región Metropolitana, el legislador expresó: “Como presidente del Senado quise venir porque esto es una vergüenza nacional. Quiero solidarizar con los familiares; imaginen el dolor y la humillación que sienten. Este lugar es sagrado y no puede quedar impune. No es aceptable que este cementerio, que guarda la historia de Chile, esté en el estado de abandono en el que se encuentra. Investigaremos con la administración si se debe a regulaciones antiguas o a un problema legislativo. Hacemos un llamado al Ministro de Seguridad Pública para que tome medidas”.
Asimismo, agregó que «esto es realmente inaceptable. Se trata de algo que va más allá de un simple grafiti o un daño a un monumento. Esto es una ofensa a lo más sagrado para las familias, sin importar quiénes sean. No se puede tolerar la impunidad de quienes actúan de esta manera. Debemos asegurarnos de que estos actos sean castigados con todo el rigor de la ley«.
Finalmente, afirmó que «espero que estén tras las rejas… Nada de advertencias o multas. Quien es capaz de profanar la tumba de una familia chilena y luego grabar un video merece el castigo más severo, no solo el repudio de la comunidad, sino una sanción firme. Estamos viendo cómo en Chile nos estamos acostumbrando a que no haya consecuencias, por lo que actúan sin temor. Si ellos se filmaron es porque piensan que no habrá repercusiones, pero hay que perseguirlos.»
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