«Esto ocurrió por disparos», afirmó el funcionario Ajith Sunghay en Ginebra. «Estamos intentando confirmar la gravedad de lo sucedido. Lo que sabemos es que se estaba disparando desde las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)».
Un portavoz del Ministerio de Salud de Gaza informó que Salem Abu Moussa murió tras recibir un disparo en un centro de distribución de ayuda.
Inicialmente fue trasladado al Hospital de Campaña de la Cruz Roja en Rafah y luego al Hospital Nasser en Jan Yunis, donde falleció a causa de sus heridas.
El funcionario también comunicó que 48 personas más resultaron heridas.
«Estamos verificando la información de la ONU. Aún no tenemos detalles sobre este asunto«, dijo el portavoz de las FDI, coronel Olivier Rafowicz, a la agencia AFP.
Los soldados israelíes «fueron disparados al aire, afuera» del centro de la GHF, y añadió que «nunca dispararon contra la gente».
La GHF declaró el martes que en un momento su equipo «retrocedió para permitir que un pequeño número de gazatíes recogiera ayuda de forma segura y se dispersara», asegurando que esto se realizó «de acuerdo con el protocolo de GHF para evitar víctimas».
También mencionaron que podían confirmar que no se disparó en el lugar.
«Lo que sucedió ayer ilustra claramente los peligros de la forma en que GHF está distribuyendo la ayuda», afirmó Sunghay, «exponiendo a las personas a la muerte y lesiones en busca de comida».
Agregó que muchas personas en Gaza temen viajar hacia el sur para acceder a la ayuda debido a preocupaciones de seguridad durante el largo trayecto, y porque temen ser detenidos por las fuerzas israelíes al llegar.
Muchos otros, indicó, no pudieron viajar: mujeres con niños pequeños, ancianos y enfermos o heridos.
Al preguntarle si algunos alimentos distribuidos por GHF eran mejores que ninguno, Sunghay respondió: «Hay un derecho a la alimentación, pero también a su distribución de manera segura y digna«.
La ONU y otras organizaciones humanitarias se han negado a colaborar con GHF, argumentando que su operación no respeta los principios de neutralidad e imparcialidad humanitaria.
Estas agencias han indicado que tienen toneladas de suministros listos para entrar en Gaza y un plan detallado para la distribución que minimice los saqueos.
La Oficina de Medios de Gaza, controlada por Hamas, reportó que los esfuerzos de Israel para distribuir ayuda habían «fracasado rotundamente».
En un discurso el martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su gobierno había «elaborado un plan junto a nuestros amigos estadounidenses para establecer sitios de distribución controlados» para la ayuda, donde sería «muy difícil que Hamas la robara, especialmente porque estamos monitoreando estas posiciones».
El gobernante reconoció que hubo «alguna pérdida de control momentánea» en el sitio de GHF en Rafah, pero añadió: «Lo volvimos a controlar. Planeamos establecer muchos más de estos».
«La idea es eliminar el saqueo humanitario como herramienta de guerra de Hamas y entregárselo a la población. Con el tiempo, crear una zona segura en el sur de Gaza donde la población pueda desplazarse para su propia protección«.
Un alto funcionario del gobierno de Donald Trump señaló: «La ayuda está llegando a las personas que la necesitan, y a través de un sistema de distribución seguro, Israel se protege y Hamas queda sin recursos«.
Israel impuso un bloqueo total de la ayuda humanitaria y suministros comerciales a Gaza el 2 de marzo y reanudó su ofensiva militar dos semanas después, finalizando un cese el fuego de dos meses con Hamas.
Según Israel, esas medidas estaban dirigidas a presionar al grupo armado para que liberara a los 58 rehenes aún retenidos en Gaza, de los cuales se cree que hasta 23 están vivos.
El 19 de mayo, el ejército israelí lanzó una ofensiva ampliada que, según Netanyahu, permitiría que los soldados «tomen el control de todas las áreas» de Gaza.
Al día siguiente, Netanyahu anunció que Israel aliviaría temporalmente el bloqueo y permitiría la entrada de una cantidad «básica» de alimentos a Gaza.
Israel lanzó una campaña militar en Gaza en respuesta a un ataque transfronterizo de Hamas, que ocurrió el 7 de octubre de 2023, causando la muerte de aproximadamente 1,200 personas y la captura de 251 como rehenes.
Desde entonces, al menos 54,084 personas han fallecido en Gaza, incluidas 3,924 desde que Israel reanudó su ofensiva, según el Ministerio de Salud de la región.
(Imagen referencial: Hassan Jedi/Anadolu via Getty Images)
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