El nuevo royalty minero ha generado una recaudación superior a los US$1.550 millones durante su primer año. Tres operaciones concentraron el 90% de los pagos.
La consultora 1st Quartil Mining llevó a cabo un análisis de los balances de las mineras que informaron a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), incluyendo los pagos vinculados a este y otros impuestos.
Del total recaudado, tres operaciones representan el 90% de los pagos. La Minera Escondida contribuyó con US$839 millones, siendo la mayor aportante en la industria del cobre y explicando el 54% del total, según informa La Tercera.
La tasa de impuesto efectivamente pagada por Escondida fue de US$969 millones en concepto de royalty minero. En comparación, la empresa reportó un pago de US$226 millones en 2023 por el Impuesto Específico a la Actividad Minera (IEAM), que se aplicaba en ese momento.
Con la implementación del nuevo royalty minero, la tasa de gravámenes específicos para la principal operación productiva de cobre del país se incrementó del 5,75% en 2023 al 17,11% en 2024.
Escondida producía en el ejercicio anterior un total de 1.241 mil toneladas de cobre fino, un 16% más que en 2023. Durante este período, sus utilidades alcanzaron los US$3.290 millones. Este nuevo sistema tributario permitió a la minera registrar un aumento del 61% en sus pagos de impuestos en comparación con el mismo periodo de 2023.
El segundo mayor contribuyente fue Collahuasi, con aportes de US$363 millones. En sus balances, reportó que la tasa impositiva en 2024 alcanzó el 14,4%, frente al 6,7% de 2023, cuando pagó US$152 millones por el IEAM.
Collahuasi reportó 558 mil toneladas de producción de cobre, generando utilidades de US$1.542,9 millones, y su carga impositiva fue de US$969,9 millones. En los documentos enviados a la CMF, se mencionan US$383,3 millones por royalty minero, calculado sobre la renta imponible operacional, sumando US$44,1 millones del componente ad valorem sobre ventas. En total, esto equivale a US$427,4 millones en reconocimientos por royalty minero.
El tercer operador con mayores aportes es Los Pelambres, con US$196 millones en 2024, en comparación con los US$86 millones de 2023 por el IEAM.
En general, el resto de las operaciones mineras de cobre privadas realizaron aportes mucho menores, y varias no reportaron pagos, como Spence, de BHP.
Entre las mineras que tampoco registraron pagos se encuentra Quebrada Blanca, que informó pérdidas por US$779 millones en 2024.
Claudio Valencia, director ejecutivo de 1st Quartil Mining, señala que “desde una perspectiva a mediano y largo plazo, el impacto del royalty en la competitividad de la industria minera y su atractivo para inversiones debe ser monitoreado en comparación con otros distritos mineros. Esto es vital para mantener la competitividad, sostenibilidad y atractivo del país como destino de inversión minera”.
Además, enfatiza que “un manejo adecuado de estos fondos puede mejorar la calidad de vida de las comunidades y fomentar un desarrollo económico más diversificado y sostenible. Cuando la ciudadanía percibe beneficios concretos, se fortalece la legitimidad social de la minería y disminuye la conflictividad.”
“En contraste, la falta de planificación, control o transparencia en la asignación de estos recursos puede resultar en malgasto, clientelismo o pérdida de confianza en las instituciones. Por ello, una gestión eficaz y estratégica del royalty no solo es una obligación ética, sino esencial para garantizar un desarrollo armónico en los territorios mineros y la continuidad de la actividad extractiva con apoyo social”, agregó.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl
