A las 20 horas de este jueves, en Valparaíso, presenciamos un acto de violencia extrema: una verdadera colaboración de al menos 20 individuos para delinquir, con el objetivo claro de robar, causar daños, sembrar el caos y generar una inquietante sensación de inseguridad.
Este robo violento ocurrió a pocas cuadras del Congreso Nacional, a una hora punta, cuando estudiantes y trabajadores regresan a casa. Se registraron incendios de vehículos en plena calle, tiroteos y apuñalamientos dentro de una multitienda, un escenario que evocó los días más oscuros del estallido social.
Ese día, Valparaíso era un lugar sin ley. La actuación de Carabineros, presente en el lugar, no logró contener a una turba de delincuentes de diversas edades que habían planeado estratégicamente su ataque. Ingresa con overoles blancos y rostros encapuchados, su único objetivo era obtener un botín millonario sin importar las consecuencias.
La organización delictiva no solo operaba en el interior de la multitienda París, situada en la Avenida Argentina, sino que otro grupo en las afueras estaba coordinadamente cubriendo a los que perpetraban el robo violento, mientras otros incendiaban dos vehículos en la vía pública.
Se detuvo a tres personas como presuntos participantes en el delito, pero el Fiscal Jefe Subrogante, Hernán Martínez, que lleva el caso, no puede determinar con precisión cuántos fueron involucrados. Las cifras podrían variar entre 15 y 30, o incluso más. Asimismo, se sospecha que cerca del centro comercial había otros delincuentes, encargados de generar obstrucciones para dificultar la llegada de la policía.
No se conoce el monto exacto de lo sustraído. Se mencionó la recuperación de cerca de 41 millones, pero al cierre de este informe se desconocía la cantidad total de los artículos robados.
Los tres detenidos niegan su participación en el robo. La fiscalía ahora debe concentrarse en identificar a los verdaderos responsables, descubrir quién estaba detrás de la operación y, sobre todo, localizar a los antisociales que interrumpieron la paz de un tranquilo jueves en Valparaíso.
Se ha tenido poca información de las autoridades locales. La nueva seremi de seguridad y el delegado presidencial parecen más comentaristas de los eventos que asumir un papel activo.
La presentación de una querella no aporta mucho. ¿Dónde estaban los drones? ¿Dónde estaban las cámaras? ¿Cómo es que no sabemos hacia dónde huyeron? Valparaíso ya ha sido escenario de atracos cinematográficos. Hace unas semanas, un banco fue objeto de un robo en la mañana de un sábado. No sabemos cuándo será el próximo, pero estamos seguros de que alguien lo está planeando. Lo preocupante es que no tenemos certeza de las acciones que la autoridad regional está tomando para prevenirlo.
Con Información de puranoticia.pnt.cl