Durante la sesión de la Comisión Especial Investigadora sobre la reconstrucción tras el megaincendio, el diputado Hotuiti Teao destacó una de las deficiencias que persisten y requieren atención inmediata: el estado de los grifos instalados en los sectores afectados de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.
«Hoy volvemos a tratar una necesidad apremiante: la supervisión de los grifos en las áreas impactadas por el megaincendio. Poco después de la tragedia, junto a los vecinos damnificados, pedimos una reunión con el superintendente de Servicios Sanitarios para denunciar el incumplimiento de la norma que establece una distancia máxima de 150 metros entre grifos», dijo el diputado.
Además, mencionó que «esta no es la única irregularidad. También informamos que, mientras el incendio se propagaba, muchos grifos no estaban funcionando, precisamente en el momento en que más se necesitaba este recurso esencial para combatir las llamas».
Con respecto a la distancia entre grifos, el diputado reiteró que «insistimos en nuestra solicitud de supervisión a la SISS, ya que es vital prevenir que esta situación se repita en futuras emergencias«.
Expresó, además, su inquietud por las lagunas normativas que permiten a las empresas cumplir formalmente sin asegurar el correcto funcionamiento de los grifos en situaciones críticas: «Respecto a la falta de agua durante el incendio, lamentamos que la normativa actual sea tan permisiva que permita que Esval se considere conforme, a pesar de no haber garantizado presión de agua mientras todo se quemaba».
Por ello, anunció su compromiso de promover un cambio regulatorio: «Nos comprometemos a impulsar una modificación a la normativa vigente, para que sea más rigurosa, exija mayores estándares de operación y obligue a la sanitaria—que cobra por este servicio— a invertir en una infraestructura más robusta y redes alternativas que aseguren el suministro de agua en futuras emergencias».
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