Siete años después del suicidio de Katherine Winter (16) en una cafetería de Providencia, la justicia ha determinado que el colegio Nido de Águilas tiene una responsabilidad contractual en la prevención de su muerte.
No obstante, la demanda civil interpuesta por su madre en el 16° Juzgado Civil de Santiago fue desestimada por prescripción de los hechos, a pesar de que la Superintendencia de Educación había formulado previamente cargos contra el establecimiento educativo por no asegurar un proceso justo dentro de su comunidad escolar.
Según un informe de La Tercera, la familia de Winter afirmó que el colegio falló en dos aspectos críticos de los protocolos establecidos. Primero, el establecimiento permitió que la joven saliera de sus instalaciones sin autorización el día de su fallecimiento, utilizando un vehículo solicitado mediante una aplicación para llegar al lugar donde se quitó la vida.
El tribunal determinó que la responsabilidad del colegio comienza en el momento en que el alumno entra al recinto, y permitir su salida sin control constituía un incumplimiento negligente.
En segundo lugar, se cuestionó que el colegio no implementara medidas efectivas contra el bullying que sufría la estudiante. La familia denunció que la institución no contaba con un reglamento adaptado a la normativa vigente, mientras que el colegio defendió su posición asegurando que tenía protocolos internos.
No obstante, el tribunal concluyó que estos protocolos eran insuficientes y que la institución tenía la obligación de proporcionar un adecuado resguardo psicológico a sus alumnos, cumpliendo con la legislación vigente.
A pesar de que el tribunal admitió la responsabilidad del colegio, la demanda de indemnización por 350 millones de pesos fue desestimada debido a que habían pasado más de cinco años desde los hechos, lo que permitió al establecimiento alegar la prescripción de la responsabilidad civil.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl
