Daniel Garnero ha sido oficialmente presentado como el nuevo entrenador de Universidad Católica. El argentino llega para sustituir a Tiago Nunes, quien dejó el cargo recientemente debido a los bajos resultados obtenidos.
Durante la conferencia de prensa, Garnero destacó su regreso al club, donde jugó en 1996, enfatizando que no se trata de una revancha por su anterior paso, que estuvo marcado por críticas por no poder reemplazar a la leyenda Néstor Gorosito.
«Estoy muy contento de estar aquí. Mi conocimiento del club fue fundamental para tomar esta decisión. No lo veo como una revancha, es una situación totalmente distinta. Estoy muy ilusionado con la posibilidad de lograr cosas importantes, sabiendo que este club está acostumbrado a ello», afirmó el nuevo director técnico durante la ceremonia.
«Mi objetivo a corto plazo es que el equipo logre un buen funcionamiento. Esto requerirá tiempo. Tenemos poco para el primer partido, pero espero que podamos adaptarnos más adelante. Estoy observando más lo interno que lo externo (…) He encontrado una gran disposición», agregó.
Sobre el estilo de juego que quiere implementar en la UC, dijo: «El fútbol es un juego. Si hay acuerdo, se puede sacar ventaja. La idea es mantener la posesión del balón; prefiero equipos que controlen el partido, sean ofensivos y defensivamente ordenados. Implementarlo tomará tiempo, pero esa es nuestra meta. Buscamos una circulación que facilite pases sencillos entre compañeros».
Respecto a posibles refuerzos, mencionó: «A los entrenadores nos gusta contar con nuevos jugadores, pero el club está muy bien organizado y sabe lo que quiere. Evaluaremos si surgen oportunidades«.
Finalmente, Garnero afirmó que desea dar oportunidades a los jóvenes del equipo: «Sudamérica necesita de jugadores jóvenes. En mi último club en Paraguay, vendimos a Julio Enciso, Enzo González y Diego Gómez. La formación de talentos es crucial. Los juveniles deben esforzarse para ganarse su lugar en el primer equipo«.
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