El Instituto de Salud Pública (ISP) anunció que en 2024 se identificaron 6 nuevos tipos de drogas sintéticas que ingresaron al país. Dado que estas no están incluidas en la Ley de Drogas, su uso y comercialización escapan a la fiscalización y persecución penal.
El organismo indicó que, aunque la mayoría de estas sustancias pueden ser fabricadas en laboratorios clandestinos en el país, algunas fueron traídas desde el extranjero y son mezcladas dentro del territorio nacional con otras drogas.
En este contexto, las autoridades firmaron un acuerdo de colaboración entre el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) y el ISP, con el propósito de fortalecer el trabajo conjunto dentro del Sistema de Alerta Temprana sobre drogas y de la política gubernamental contra las drogas sintéticas.
El subsecretario del Interior, Luis Cordero, subrayó la importancia de la colaboración entre el ISP y Senda en este sistema, particularmente en la identificación y prevención de nuevas drogas y en los riesgos relacionados para la salud pública.
El subsecretario destacó que el trabajo del Instituto ha sido crucial para identificar drogas sintéticas que han sido integradas en la legislación vigente y sus reglamentos, y desempeña un papel fundamental en la efectividad de la persecución penal.
“El surgimiento de nuevas sustancias propicia la creación de mercados ilegales y representa un riesgo para la seguridad pública, así como para la salud de los ciudadanos. Por lo tanto, el establecimiento de este convenio tiene varios propósitos y beneficios. La ciencia está al servicio de la seguridad del país”, señaló el subsecretario.
Por su parte, la Directora del ISP, Catterina Ferreccio, mencionó que la institución colabora “con las policías, fiscalías, aduanas y organismos del Ministerio del Interior para establecer una coordinación de alerta frente a cualquier amenaza vinculada al narcotráfico en el país.”
En relación a las nuevas drogas reportadas, una de ellas es la N-Propilbutilona, que se identificó en un decomiso enviado por la fiscalía al ISP; esta sustancia se presentó en polvo beige. Al ser ingerida oralmente, en cápsulas, inhalada o mezclada con algún líquido, puede causar efectos estimulantes y psicoactivos, así como euforia, estimulación cerebral, pérdida de apetito, insomnio, agitación, alucinaciones, confusión y pensamientos suicidas.
La segunda sustancia, denominada Bk-2C-B, fue detectada en otro decomiso enviado al ISP en forma de polvo; produce efectos estimulantes y psicodélicos, acompañados de escalofríos, náuseas, agitación, convulsiones y, en algunos casos, puede resultar fatal.
El tercer y cuarto descubrimiento se relacionan con la presencia de dos cannabinoides semisintéticos: Hexahidrocannabinol (HHC) y Tetrahidrocannabiforol (THCP).
El Hexahidrocannabinol (HHC) es un derivado del THC, el principal componente psicoactivo de la planta de cannabis, y fue hallado en cartuchos para vaporizadores. Sus efectos son similares a los del THC, incluyendo euforia y alteraciones en la percepción.
El Tetrahidrocannabiforol (THCP) es además un cannabinoide semisintético y se estima que sus efectos psicoactivos podrían ser hasta 33 veces más intensos que los del THC.
Boris Duffau, jefe (s) del Departamento de Salud Ambiental del ISP, indicó que “gracias a estos hallazgos, el Ministerio del Interior puede incluir las nuevas drogas en la Ley 20.000, lo que protege el derecho que corresponde a la salud pública del país.”
Finalmente, se detectó una estampilla que contenía dos opioides sintéticos no derivados del fentanilo: UF-17 y Furanil UF-17*, que no están sujetos a control legal. Sus efectos principales son: analgesia, depresión respiratoria, euforia, disminución de la motilidad intestinal, sedación y dependencia.
La identificación de estas sustancias forma parte del trabajo del Sistema de Alerta Temprana (SAT), liderado por Senda e integrado por otras 16 instituciones, que tiene como objetivo anticipar y mitigar los riesgos asociados a sustancias emergentes, proporcionando información oportuna y promoviendo acciones interinstitucionales para fortalecer el control y la prevención de su consumo.
Sobre esto, Natalia Riffo, directora de Senda, enfatizó la labor colaborativa de las diferentes instituciones que integran este sistema.
“El trabajo continuo del SAT nos permitirá prever y mitigar los riesgos asociados a estas nuevas sustancias, brindando información y comunicación de riesgo a la población. Hablamos de un consumo que conlleva un alto riesgo, ya que muchas personas ignoran lo que están consumiendo, lo que puede llevar a consecuencias fatales incluso con dosis pequeñas”, afirmó Riffo.
El convenio firmado entre estas instituciones en el marco del Plan de Drogas Sintéticas busca fortalecer el monitoreo de productos farmacéuticos, tanto humanos como veterinarios, que podrían ser desviados y utilizados como drogas sintéticas, como la ketamina o el fentanilo.
Entre otros objetivos, el convenio propone facilitar el acceso a bases de datos relevantes, establecer un mecanismo seguro para la transferencia de información sensible, promover estudios de análisis químicos de sustancias y proporcionar evidencia o análisis de riesgos sobre dosis de sustancias específicas.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl