El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que el país «asumirá el control» de la Franja de Gaza «a largo plazo» tras el acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) después de 18 meses de bombardeos constantes que han resultado en más de 47,700 palestinos fallecidos, mientras cientos siguen desaparecidos bajo los escombros.
«EE. UU. asumirá la responsabilidad de la Franja de Gaza (…) Nos encargaremos de desactivar todas las bombas no detonadas y otras armas en la zona, limpiar el área, eliminar los edificios destruidos, y desarrollar un plan económico que ofrezca una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la población local», indicó en una conferencia de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En esta línea, mencionó la posibilidad de que esto represente «una propiedad a largo plazo que brindará gran estabilidad a esa región de Oriente Medio y quizás a toda la zona». «Las personas con las que he conversado -no ha sido una decisión sencilla- están entusiasmadas con la idea de que EE. UU. gestione ese territorio, fomentando el desarrollo y creando miles de empleos en un lugar realmente hermoso que ahora solo muestra muerte y destrucción», expresó.
El magnate afirmó que «la Franja de Gaza ha sido un ícono de devastación durante muchas décadas, afectando gravemente a quienes viven allí, quienes verdaderamente han tenido mala suerte». «No se debería permitir a las mismas personas que han sufrido esta situación reconstruir, sino que otros países con un enfoque humanitario deberían involucrarse», argumentó.
«Hay múltiples opciones para desarrollar esta área que podría albergar a los 1.8 millones de palestinos en Gaza, finalizando así con la muerte y la destrucción. Los países vecinos con riqueza pueden financiar esto (…) La gente podría vivir en paz y comodidad sin temor a la violencia que han padecido durante tanto tiempo», agregó.
Trump reiteró su plan de desplazar a los palestinos de Gaza, sugiriendo que «la única razón por la que quieren regresar es la falta de alternativas». «Actualmente, es un lugar de ruinas. Casi todos los edificios están destruidos. Viven en condiciones precarias, que son peligrosas y inestables. En cambio, podrían ocupar una zona hermosa, con viviendas seguras, llevando vidas pacíficas en lugar de regresar a las ruinas», manifestó.
El presidente también mencionó que ha discutido esta propuesta con Netanyahu en sus reuniones sobre «cómo trabajar conjuntamente para eliminar a Hamás y, en última instancia, restaurar la paz en una región muy problemática», especialmente en los últimos cuatro años, refiriéndose a la gestión de su predecesor, Joe Biden. Ante la pregunta sobre el envío de tropas estadounidenses en caso de que surja un vacío de seguridad, añadió que, «en lo que respecta a Gaza», se hará «lo necesario».
«Si es necesario (enviar tropas), lo haremos. Vamos a asumir la responsabilidad de la paz y vamos a desarrollarla, creando miles y miles de empleos. Esto será un motivo de orgullo para toda Oriente Medio (…) Si EE. UU., con su estabilidad y poder, adquiere este compromiso, seremos grandes guardianes de un lugar fuerte, poderoso y beneficioso para la región, no solo para Israel», destacó el inquilino de la Casa Blanca durante su declaración, acompañado de la mayoría de su gabinete.
Asimismo, defendió que su administración «ha estado actuando de manera ágil para restaurar la confianza en la alianza y reconstruir la influencia estadounidense en la región». «No podemos retroceder. Si volvemos, todo será igual que hace un siglo. Espero que este alto el fuego marque el inicio de una paz más amplia y duradera que ponga fin al derramamiento de sangre», expresó.
Respecto a la situación en Gaza, Trump manifestó su incertidumbre sobre si el acuerdo de alto el fuego se mantendrá, aunque aprovechó para destacar su participación en su consecución: «No puedo asegurar que se mantenga o no. Creo que hemos hecho un trabajo excepcional, a pesar de la escasa colaboración de la administración Biden». Sin embargo, expresó su esperanza de que el alto el fuego perdure.
Por último, descartó que su plan esté relacionado con la solución de dos Estados reconocida internacionalmente para resolver el conflicto palestino-israelí: «No se trata de dos Estados, ni de uno, sino de brindar a la gente la oportunidad de vivir. Nunca han tenido esa posibilidad ya que la Franja ha sido un infierno para ellos. Ha sido horrible. Hamás ha hecho que sea mala, peligrosa e injusta». Sin embargo, anunció su intención de visitar Israel, Gaza, Arabia Saudí y «otros lugares de Oriente Medio».
NETANYAHU: «PODRÍA CAMBIAR LA HISTORIA»
Por su parte, Netanyahu recordó que uno de los objetivos de la guerra en Gaza es asegurar que «nunca vuelva a representar una amenaza para Israel». «Trump lo lleva a un nuevo nivel: ve un futuro diferente para esa tierra que ha sido foco de tanto terrorismo y tantos ataques contra nosotros (…) Su idea es innovadora y creo que merece atención. Lo estamos negociando y explorando con su equipo. Pienso que es una opción que podría cambiar la historia», reconoció.
El primer ministro israelí también expresó su esperanza de que Trump ayude a Israel a alcanzar sus objetivos en Gaza: «Israel nunca ha sido más fuerte y el eje terrorista iraní nunca había sido más débil. Pero, como ya hemos comentado, para asegurar nuestro futuro y traer la paz a nuestra región, debemos concluir esta tarea». «Creo que su disposición a romper con el pensamiento convencional, que ha fracasado tantas veces, su capacidad para pensar de manera innovadora con ideas nuevas nos asistirá en alcanzar nuestros objetivos», agregó.
Además, Netanyahu mencionó que «la paz entre Israel y Arabia Saudí no solo es posible, sino que se dará», y añadió que podría haber sido alcanzada durante el primer mandato de Trump si hubiera durado al menos seis meses más. Incluso antes del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, Riad había indicado que estaba cada vez más próxima a normalizar sus relaciones diplomáticas con Israel.
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