Las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre las estadísticas vitales en nuestro país revelan una situación preocupante a nivel nacional, que se siente con mayor intensidad en la región de Valparaíso, donde la cantidad de defunciones supera a la de nacimientos.
Según los datos, en el año 2024 se registraron un total de 12.782 nacimientos en la región de Valparaíso, mientras que las defunciones alcanzaron 14.618. Esto implica una diferencia de 1.836, la más alta entre las 16 regiones de nuestro país.
En total, solo cuatro regiones en Chile presentan un mayor número de decesos que de nacimientos. Aparte de Valparaíso, también se encuentran Ñuble con 3.708 nacimientos y 4.084 decesos; Los Ríos con 2.792 nacimientos y 2.964 fallecimientos; y Magallanes con 1.033 nacimientos y 1.129 muertes reportadas.
El informe del INE indica que enero de 2024 fue el mes con el mayor número de nacimientos en la región de Valparaíso, con 1.225; mientras que noviembre fue el mes con la cifra más baja, reportando 931. En cuanto a las defunciones, mayo fue el mes con más decesos, totalizando 1.445, mientras que marzo mostró la cifra más baja, con 1.062.
Este fenómeno de reducción de la natalidad ha estado presente en Chile durante un tiempo, sin embargo, las cifras de 2024 indican que la situación se está agravando. En 2023 se registraron 174.879 nacimientos en el país, pero el año anterior esa cifra descendió a 135.539, reflejando la realidad actual.
El sociólogo Francisco Báez, académico de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), explicó a Puranoticia.cl que «es evidente que la tasa de natalidad ha ido disminuyendo. Chile es uno de los países con una caída notable, y aunque hay varias teorías al respecto, muchas giran en torno a la falta de motivación para formar una familia. Hay poco compromiso entre los hombres para tener hijos, además del egoísmo característico de la cultura moderna. La gente ya no desea tener hijos debido a la incertidumbre sobre las condiciones futuras que enfrentará la humanidad, a pesar de estar mejor que hace 50 años.»
Báez también señaló que «los altos precios, ya sea en educación, colegios o universidades, están afectando la decisión de tener hijos. El factor económico es esencial, ya que tanto hombres como mujeres en este país y en otros desarrollados optan por priorizar su desarrollo profesional sobre la vida familiar. Esto lleva a que posterguen sus deseos de formar una familia y, con el tiempo, terminan sin hijos. Este es un ejemplo del individualismo contemporáneo, donde la atención se centra solo en intereses personales, y tener un hijo interfiere en esos planes.»
«La gente ya no busca familias numerosas como sucedía en el pasado, cuando se tenían tres o cuatro hijos. Hoy en día, muchas veces solo se tiene uno, y en comunas más educadas, los hijos están siendo reemplazados por mascotas. Este fenómeno de envejecimiento poblacional es evidente y se observa en nuestra vida cotidiana. Además, esto repercute en la economía, ya que se necesita mano de obra, y con una economía pequeña y dinámica como la nuestra, pronto nos enfrentaremos a una escasez de población. Es un problema.«, concluyó el sociólogo.
La psicóloga Lilian Loezar, también académica de la Universidad de Playa Ancha, abordó la situación del envejecimiento poblacional, afirmando que «la región de Valparaíso alberga, en general, a una población mayor, lo que se traduce en un número significativo de muertes. Hay una gran cantidad de jubilados y personas de la Armada que eligen vivir en la región, lo que contribuye a las defunciones. Sin embargo, la disminución en la natalidad está relacionada principalmente con factores socioeconómicos. La incorporación de las mujeres al ámbito laboral se ha vuelto necesaria, y esto ha llevado a postergar tanto el matrimonio como la maternidad, en un contexto donde las redes de apoyo se vuelven cada vez más escasas.»
La ex presidenta del Colegio de Psicólogos de Chile mencionó a Puranoticia.cl que «la inestabilidad y la falta de certeza laboral hacen que las personas duden en asumir la responsabilidad de tener un niño, cuyo cuidado implica un compromiso de 24 o 25 años, según las estadísticas en Chile. La gente no está dispuesta a afrontar ese tipo de inversión a tan largo plazo. A este problema se suma la falta de opciones de vivienda adecuada, lo que complica la crianza. Las altas rentas han llevado a muchos a dudar en tener hijos, ya que existen lugares que prohíben arrendar a familias con niños».
Loezar también subrayó la escasez de lugares de cuidado, como salas cuna y jardines infantiles, que dificultan la situación. «Hoy en día no cuento con redes de apoyo, y muchas personas se mudan a la ciudad dejando a sus familias lejos, lo que afecta el apoyo diario. Además, la falta de servicios de cuidado subsidiarios es un factor que reduce la natalidad. También hay una presión sobre las mujeres en edad fértil, ya que a menudo enfrentan discriminación laboral por su posible maternidad; en las entrevistas laborales, se pregunta si planean tener hijos en el futuro, lo que afecta su posibilidad de empleo.»
En conclusión, los datos del Instituto Nacional de Estadísticas de 2024 indican que la población de la región de Valparaíso está envejeciendo rápidamente, lo que podría tener repercusiones negativas en la fuerza laboral en el mediano plazo. Esto podría generar una mayor presión en los sistemas de pensiones y seguridad social, generando nuevos desafíos.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl