Este martes, el Senado dio un paso significativo en la discusión sobre la función de los municipios en materia de seguridad. La comisión unida de Seguridad y Gobierno aprobó por completo el contenido del proyecto de Ley de Seguridad Municipal, dejando la propuesta lista para su debate en la Sala.
No obstante, uno de los aspectos más polémicos del texto fue la autorización para que los inspectores municipales puedan usar armas no letales, como pistolas taser.
La norma, impulsada por la senadora Paulina Vodanovic (PS), estipula que el uso de estas herramientas estará restringido exclusivamente a situaciones de defensa personal y no podrá ser empleado en funciones de control del orden público. El reglamento —que será elaborado por el futuro Ministerio de Seguridad Pública— podrá incluir también esposas, bastones retráctiles, chalecos anticorte, cascos, gafas de protección e incluso “elementos lacrimógenos de efecto puntual” como el gas pimienta.
Durante la sesión, se eliminó la frase que prohibía su uso de manera “disuasiva”, ya que se consideró contradictoria con el objetivo del artículo. “No tiene sentido mantener prohibidas estas opciones, porque si enfrentamos una crisis de seguridad mayor, tendríamos que iniciar otro proceso legislativo. Esta es una autorización condicionada, no una imposición”, aclaró Vodanovic.
En contraste, desde el Ejecutivo, la opinión fue crítica. La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, enfatizó que el enfoque del proyecto debe centrarse en la protección de los funcionarios municipales y no en equiparlos con elementos que podrían confundirse con herramientas policiales.
El texto aprobado también incluye facultades para el control de identidad y el decomiso de comercio ilegal, añadiendo nuevas responsabilidades a los inspectores. Según lo aprobado, todos los funcionarios deberán recibir capacitación en temas de derechos humanos, uso proporcional de la fuerza, manejo de crisis y primeros auxilios.
A pesar de que la indicación recibió apoyo en la comisión, el uso de armas no letales continúa generando divisiones, incluso entre los sectores que promovían su aprobación. Los alcaldes Mario Desbordes (Santiago), Maximiliano Luksic (Huechuraba) y Jaime Bellolio (Providencia) solicitaron posponer la discusión sobre el uso de estos dispositivos para facilitar la aprobación general del proyecto.
“Lo peor es hacer cosas a medias”, criticó Gustavo Alessandri, alcalde de Zapallar y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, dirigiéndose a la retirada de algunos jefes comunales de derecha.
Bellolio ha afirmado que el enfoque debe estar en fortalecer la supervisión, reducir la burocracia y garantizar una protección efectiva para los inspectores, mientras que Luksic ha advertido sobre los peligros de convertir a los municipios en “policías paralelas”. Por su parte, Desbordes reconoció que “por pragmatismo” prefiere avanzar con el proyecto en sus aspectos esenciales y dejar la discusión sobre las armas no letales para más adelante.
El proyecto se debatirá ahora en la Sala del Senado, donde el Gobierno ya ha anticipado que buscará revertir la aprobación del uso de armas no letales, esgrimiendo argumentos técnicos y cuestionando su constitucionalidad.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl