Una serie de tropiezos públicos ha puesto a Evelyn Matthei en una situación complicada y ha encendido las alarmas en Chile Vamos. En menos de 72 horas, la candidata presidencial de la centroderecha ha acumulado controversias que han suscitado críticas tanto del oficialismo como de la oposición e incluso de su propio sector, reactivando las dudas sobre la solidez de su campaña.
El episodio más problemático ocurrió el miércoles, cuando en una entrevista con Radio Agricultura, la exalcaldesa hizo declaraciones sobre el golpe de Estado de 1973 que generaron un amplio rechazo. “Era necesario. Si no, nos íbamos derechito a Cuba. No había otra alternativa”, sostuvo. Añadiendo: “Probablemente al principio, en 1973 y 1974, era casi inevitable que hubiera muertos, pero ya en el 78, el 82, cuando seguían ocurriendo, ahí ya no”.
La reacción fue inmediata. Desde La Moneda hasta otras candidaturas opositoras como José Antonio Kast y Johannes Kaiser, las voces de desaprobación no se hicieron esperar. Incluso dentro de Chile Vamos, especialmente en Evópoli, hubo descontento por lo que consideraron un retroceso en el discurso del sector. Para mitigar el daño, Matthei publicó un video aclaratorio en el que afirmó: “Nunca he justificado ni justificaré las violaciones a los derechos humanos”.
Este traspié no fue un caso aislado. Un día antes, había afirmado que en su visita al Estadio Nacional “ni una sola cámara” de seguridad estaba operativa, lo que fue rápidamente desmentido por el Ministerio del Deporte, que informó que el recinto cuenta con 322 cámaras activas. La ministra del ramo, Jaime Pizarro, junto a figuras como Jeannette Jara y Giorgio Jackson, respondieron con contundencia.
El mismo martes, Matthei volvió a causar polémica al solicitar a los parlamentarios de Chile Vamos que revisaran el acuerdo entre SQM y Codelco. “Con un poquito de picardía”, como ella misma reconoció, lanzó esta ofensiva para evaluar la reacción del gobierno. Sin embargo, desde el Ejecutivo lo consideraron un gesto “inoportuno”, y en Chile Vamos, su comentario fue recibido con desconcierto.
Los efectos de esta cadena de errores llevaron a Matthei a suspender una actividad en la que se habrían anunciado las primarias del sector. Aún no hay acuerdo sobre su conveniencia y, aunque se espera que compita con figuras como Rodolfo Carter, Francisco Chahuán y Luciano Cruz-Coke, la indefinición interna persiste.
Ante este escenario, varios líderes de la coalición han enfatizado la necesidad de profesionalizar la campaña. El diputado Andrés Longton (RN) fue claro al expresar: “Sin duda es necesario contar pronto con una estructura de campaña que coordine políticamente todo el equipo”.
Esta opinión es compartida por Cristhian Moreira (UDI), quien advirtió que “el jefe/estratega de campaña debió ser designado hace tiempo”, según declaró a diario La Tercera.
El llamado ha sido unánime. Desde el jefe de bancada de la UDI, Henry Leal, hasta la senadora Paulina Núñez (RN), han coincidido en que los errores podrían haberse evitado con un equipo más sólido. “No era necesario referirse al tema (del golpe de Estado), así como tampoco lo era hacer referencia al contrato entre SQM y Codelco”, comentó Núñez al mismo medio.
En medio de esta presión, el futuro inmediato de Matthei en la contienda presidencial parece depender de su capacidad para reorganizar su equipo de campaña, proteger su imagen y retomar el control del relato. Desde su entorno reconocen que ha sido “una de las semanas más difíciles” y parece claro que este será un punto de inflexión en su campaña.
PURANOTICIA
Con Información de puranoticia.pnt.cl