El presidente Gabriel Boric decretó este lunes tres días de duelo nacional tras la muerte del papa Francisco, como señal de respeto hacia su figura y legado.
Desde el frontis del Palacio de La Moneda, el mandatario expresó sus condolencias a nombre del país, destacando el compromiso del pontífice con la justicia social y su lucha constante contra la desigualdad. “Su partida deja un vacío para los fieles y para la Iglesia. Enviamos nuestras condolencias a sus seres queridos y, especialmente, al pueblo argentino”, señaló.
Boric subrayó que, si bien Chile es un país laico, gran parte de su población profesa la fe católica, por lo que se determinó establecer el duelo oficial, siguiendo la tradición adoptada también en 2005 con la muerte de Juan Pablo II.
Además, el jefe de Estado anunció que el Gobierno enviará delegaciones tanto a la misa en honor al papa Francisco, que se celebrará en la Catedral Metropolitana, como a sus funerales en el Vaticano. En la ceremonia en Santiago participarán, entre otros, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y la ministra de la Segpres, Macarena Lobos.
Durante los días de duelo, la bandera nacional será izada a media asta en todas las instituciones del Estado, incluyendo los tres poderes, reparticiones públicas y unidades de las Fuerzas Armadas y de orden.