El Ministerio de Salud (Minsal) solicitó la renuncia de Cristian Gálvez, quien se desempeñaba como director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, en medio de fuertes cuestionamientos por su gestión y el agravamiento de la crisis financiera y operativa del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.
Gálvez asumió el cargo en febrero de 2024, tras haber dirigido el Hospital Juana Ross de Peñablanca. Desde un comienzo, su nombramiento generó reparos por parte del Colegio Médico, que cuestionó su falta de experiencia en la administración de servicios complejos.
La situación se volvió insostenible ante el escenario que vive actualmente el Hospital Van Buren, que arrastra una deuda millonaria, ha debido cerrar pabellones, y enfrenta denuncias judiciales por presunta malversación de fondos públicos. Críticas también surgieron por la entrega fraccionada del presupuesto a los hospitales de la red.
Distintas figuras políticas valoraron la decisión del Minsal. El diputado Tomás Lagomarsino, miembro de la Comisión de Salud, sostuvo que Gálvez “contribuyó al deterioro del Van Buren y al aumento de la lista de espera en la región”. Por su parte, la diputada Carolina Marzán (PPD) calificó la salida como “una crónica de una muerte anunciada”.
Desde la oposición, la diputada Camila Flores (RN) fue aún más dura: “Por fin sacaron a una persona más preocupada de hacer política que de gestionar la salud pública”.
Como directora subrogante fue designada Loreto Maturana, profesional con trayectoria en el sistema público. Maturana es máster en Salud Pública de la Universidad de Navarra y ha ocupado cargos como directora del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio y subdirectora de Gestión Clínica del Hospital Barros Luco de Santiago.